PREFERENCIAS

Nos encanta ser rebaño, comportarnos cual ovejas, perseguir a algún pastor que nos aleje de las penas…

Anhelamos que él nos guíe
porque el miedo y la pereza…
para ahorrarnos el dolor
y la duda en la cabeza
Le otorgamos el poder
de tomar las decisiones,
y así confiamos en él
y ya somos devotos y seguidores
Y al principio eso es bonito,
nos alivia de muchas penas,
y es un goce la seguridad,
y aceptables son las cadenas
«Y la vida es linda y plena,
y casi todo es liviano».
Solamente (..) hay que cederle
la libertad, que tanto deseamos
Y algún trecho así andamos,
aún talvez toda la vida.
Dependera de quiénes seamos
y de cuánto querramos la libertad perdida
Y hay algunos que conformes,
a quien les basta sólo eso.
Que prefieren lo uniforme
que a zozobras en un mar incierto
Mas, hay otros que luego de un tiempo
ya no quieren claudicar,
que valoran el derecho
de a sus rumbos y velas fijar
¡Que quisieran puertos seguros
y aguas calmas al navegar!
¡Despejado el horizonte
y un rumbo cierto de hacia dónde bogar!
.. Que no tienen menos miedo
y que no saben mucho más
que aquellos, los primeros,
que son marineros de algún capitán
Son lo mismo, y no especiales: misma esencia y capaces de optar..
Mas, que al final lo entendieron:
el valor de la libertad.
Y la verdad del mundo entero
que es: lo incierto, lo sin seguridad
¡Y asumieron que el navegar,
con las fuerzas de sus brazos,
que atreverse a arriesgar
y a comandar sus propios palos
es la forma en que su libertad
se despliega, conformándolos
en marineros y en capitán,
al mando de sus propios barcos!
¡Con arrojo y temeridad!
¡Con firmeza en su mando!
y no en una ilusa seguridad
sino de ¡querer ser!
… y no ser ganado
Algo que no está reservado
a una estirpe diferente
Algo que todos anhelamos,
si nos miramos bien, de frente:
Ser los mejores que podamos
con lo dotado por quien nos creo. Asumiendo el mayor ingrediente:
el Amor, y que no el temor.
No se trata
de ser valientes..
sino
de tener presente
que
miedo es
«no amor»

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